Nace diciembre cargado de ensueños,
luminosos espíritus deambulan por las calles,
inmensa algarabía transita por sus sendas.
Todo es esplendor y alegría.
Se aproxima Navidad.
La conmemoración de las familias
que trae nostalgias, proyectos, ilusiones…
Los niños muestran sus caritas felices
y los adultos siembran anhelos
con sus corazones cargados de hechizos…
Es el mes más bello del año
donde el alma revé y planifica
con poder de euforia los instantes vividos,
preparando los hogares
con ambientes festivos…
Todo es verde como el follaje,
rojo como el color del cielo cuando cae el día,
plata y oro
como cuando aparece
la luna con su luminosidad plateada,
después de haberse bañado
con los dorados rayos del sol…
El aroma de los pinos nos embeleza
y adornarlo es un ensueño.
Quimera de duendes
que embriagan el espíritu
y ángeles del cielo entonan villancicos
para endulzar la espera
del gran día que pronto llegará
en hermosísimo carruaje
empujado por la imaginación
del día más anhelado…
Esperémosla en el silbo
del aire amoroso de la Estrella de Belén.
Mecha Foderé
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